Evangélicos o protestantes.
A menudo escuchamos acerca del cristianismo evangélico, sus iglesias o templos, sus cantos y doctrinas, pero no sabemos si llamarles evangélicos o protestantes.
Cuando las misiones protestantes llegaron en el siglo XIX, el debate que había sobre este tema, recreaba los debates que hubo en los tiempos de la Reforma y la Contrarreforma del siglo XVI.
En ese tiempo y curiosamente, la iglesia católica se refería a los movimientos protestantes como “sectas”.
La llegada del protestantismo a Latinoamérica, no tuvo las mismas formas en todos los territorios. Algunos países eran mas abiertos, a recibir la nueva doctrina cristiana, mientras otros cerraban sus fronteras a los misioneros no católicos.
Colombia y su Concordato
En el caso de Colombia, el país sudamericano firma un Concordato con la iglesia de Roma en 1887, y se convierte en un Estado confesional. Esto quiere decir, que Colombia se consagró oficialmente como un país católico.
Esto provocó que cualquier otra confesión cristiana, distinta a la católica, que quisiera funcionar en el país, era rechazada y hasta perseguida.
Hablando de Latinoamérica, la iglesia católica hablaba de las herejías de la reforma protestante, y estando en un continente nuevo, era el momento de la venganza de lo sucedido en Europa.
La herejía protestante
Gracias a la colaboración de la iglesia católica, los protestantes eran vistos como herejes, desde un catolicismo institucionalizado en latinoamérica durante el siglo XIX.
Uno de los argumentos que se usaron en Colombia en contra del trabajo de los misioneros protestantes era la percepción que se tenía de que el protestantismo estaba dividido internamente y que, por lo tanto esto podría afectar la unidad nacional.
De protestante a evangélico.
A principios del siglo XX, aproximadamente desde 1916 la mayoría de las misiones protestantes que llegaban a Latinoamérica, venían de Estados Unidos, y ellos hacían énfasis en el término evangélico, evangelista o evangelical.
Estos términos fueron concebidos así y acordados en el primer Congreso de Misiones Latinoamericano celebrado en Panamá en el año 1916, como una estrategia para hacerle frente a las acusaciones que la iglesia católica dirigidas hacia los protestantes, como que eran sectas que solo traían división y que ponían en peligro la unidad nacional.
Dicho congreso estaba compuesto por representantes de diversas misiones protestantes de origen estadounidense. Allí se acordó la cooperación entre las diferentes misiones, con el objetivo de lanzar una campaña intensa y coordinada de evangelización en Latinoamérica.
Dicho lo anterior, no importaba de donde viniera la misión, con esta estrategia, estaba de sobra si la misión venía de una denominación luterana, pentecostal, presbiteriana, etc., ya que a partir de ese momento cada templo que se abría, llevaba únicamente la leyenda “Templo Evangélico”.
Nace el evangelismo en Latinoamérica
De esa manera el término evangélico, se fue consolidando e incorporando en el lenguaje, no solo de los protestantes, sino de la jerga popular.
Aunque es correcto llamarles de ambas maneras, evangélicos o protestantes.
De alguna manera, esto sirvió para que al menos en un comienzo, todos comenzaran a trabajar juntos, como una sola comunidad o una sola iglesia.
Según el centro de investigaciones Pew Research, calcula que en Latinoamérica el 19% de la población es perteneciente a la religión protestante.
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