debemos celebrar halloween

Los colores de Halloween

Algo sabemos o hemos escuchado sobre los remotos orígenes del Halloween, en el que los llamados ‘druidas’, quienes eran personas de la clase sacerdotal en Gran Bretaña, Irlanda, norte de España, la Galia y posiblemente otras partes de la Europa Céltica, eran los encargados de realizar una ceremonia de agradecimiento por la cosecha recibida.

Con el paso de los años la originalidad y matices de esta celebración fueron cambiando poco a poco, hasta tomar un concepto mercadológico y popular, en el que cada año se venden millones de disfraces, juguetes, decoraciones y dulces alusivos a esta festividad.

Los niños caminan por las calles luciendo disfraces que los hacen ver graciosos. Pequeños Frankenstein, vampiritos sonrientes, brujitas alegres, pequeños monstruos que derrochan alegría, sobretodo al recibir un buen puñado de dulces de la gente que se presta al rol de este juego celebración. Es el lado amigable y brillante del Halloween.

Sin embargo, esta fiesta también celebra de manera casi oculta la veneración y adoración a los entes de la oscuridad. Es el día, o mejor dicho, la noche en la que se celebra a toda clase de seres provenientes de la maldad. Fantasmas, brujas, asesinos, zombies son solo algunos de los seres que simbolizan todo lo contrario referente a la vida, la paz y el amor.

Generalmente, los colores son usados para representar e iconizar movimientos sociales, ideológicos, espirituales, etc… Por ejemplo, los colores azúl, blanco y amarillo representan sabidamente a Dios y su hijo Jesucristo, por aquello del cielo, las nubes y el sol, que son elementos celestiales.

Por otro lado, el movimiento del Halloween también tiene los colores que lo representan: negro, naranja y morado son los identificados por todo el mundo como los colores de esa antigua celebración.

El círculo cromático lo explica

¿Pero por qué este trío de colores son los responsables de ser la bandera de la fiesta de la oscuridad?. La respuesta es que debido a que se celebra lo contrario a Dios, en lugar de ángeles hay demonios, en lugar de nubes y cielo, hay fuego, en lugar de palomas blancas, hay gatos negros y en lugar de vida, hay muerte, por lo que en lugar de azul, blanco y amarillo, existe predominantemente el negro, naranja y morado.

Lo anterior se basa en el círculo cromático que es una representación ordenada y circular de los colores de acuerdo con su matiz o tono, en donde se representa a los colores primarios y sus derivados. 

Tal como podemos ver en la ilustración, el color que se encuentra en el lado opuesto al azul es el naranja, y el opuesto al amarillo es el púrpura o morado. Aunque el blanco no viene en el círculo cromático por no ser un color primario, cualquiera sabe que el negro es su opuesto.

el circulo cromatico
El círculo cromático

En conclusión, aunque se disfrace de una festividad prácticamente infantil, el Halloween no deja de ser una celebración dedicada a todo lo que sea contrario a la divinidad de Dios.

Si debe o no participar en ella es cuestión de cada uno.

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Les deseo mucha luz y que en verdad, sean libres.

Gracias y hasta la próxima.