El Martinismo es sin duda un referente en el estudio de las órdenes iniciáticas. Es muy posiblemente una de las más herméticas y secretistas que subsisten hasta la actualidad. ¿Pero qué hay detrás de sus símbolos, túnicas y claves alquímicas?
En anteriores entregas realizamos este mismo ejercicio. Quise proponerte explorar y estudiar el mundo de la Masonería y el Rosacrucismo, pero no a partir de mis propias explicaciones, sino de mi selección de recomendaciones bibliográficas. Quise señalarte un camino a través de brillantes autores, que pudieran sembrar dudas y conocimiento en partes iguales.
Tanto la Masonería como el Rosacrucismo son dos de las escuelas que más han influido en mi forma de ver el mundo. Son procesos iniciáticos que me han marcado y que de alguna manera confluyen en puntos comunes. Pero con esta columna quiero dar comienzo a una serie de textos sobre una institución a la que he pertenecido por mucho menos tiempo, pero cuyo estudio no ha parado de impresionarme.
Hoy quiero que me acompañes en este camino. En próximas ocasiones te hablaré del Filósofo Desconocido, de las ansias de reintegración y la compleja ritualística mezclada con la más pura filosofía de esta Orden. Pero hoy, si decides acompañarme, estoy aquí para hablarte de Martinismo en tres libros.
¿Qué es el Martinismo?
Como es costumbre en esta sección y seguramente ya anticipaste, comenzaremos con mi sugerencia de un texto introductorio en la materia.
El Martinismo es una orden iniciática de caballería, con marcados rasgos sacerdotales, que a todas luces podría recordarnos a la herencia Templaria y de otras instituciones similares, entendidas desde los grados filosóficos de la Masonería.
No en vano la pertenencia al Martinismo suele ser más selectiva, incluso en ocasiones restringiéndose únicamente a iniciados Masones o Rosacruces en continua búsqueda de conocimiento.
Sus tres ramas principales, que en la actualidad han confluido en una orden unificada, tienen justamente esa procedencia. Y serán nuestro hilo conductor para esta selección bibliográfica.
En primer lugar tenemos a los Caballeros Elus-Cohen, o Caballeros Elegidos. Este fue originalmente un cuerpo Masónico regular francés, al que dio forma el mismísimo Martinez de Pasqually, quienes lejos de limitar sus estudios a la moral y la sociedad, fueron abiertamente teúrgicos e impulsaron la expansión de los estudios de los grados simbólicos Masónicos a nuevos horizontes, corriente que para la época logró grandes transformaciones en Francia.
Sus ideas filosóficas y místicas nos hablan perfectamente de las primeras formas de Martinismo. Entender esta orden y en lo que se terminaría transformando no sería posible sin abordar esta primera recomendación: Tratado de la reintegración de los seres, escrito por Martinez de Pasqually.
De la Masonería al Martinismo
La segunda rama que se desprendería del Martinismo primitivo vendría de la mano de otra obediencia Masónica: El Rito Escocés Rectificado.
Si los Elus-Cohen estaban seguros que la aplicabilidad de los grados simbólicos y filosóficos Masónicos derivaba en enseñanzas puramente espirituales y daban luces del inicio mismo de la creación y sus secretos, los iniciados en el Rito Escocés Rectificado aportarían aún más a su valor dentro de la caballería.
Es ampliamente conocido que la Masonería cuenta con distintos cuerpos de esta índole, pero mencionar que el nombre original del anteriormente citado Rito no era otro que Rito de Estricta Observancia, o Rito de Estricta Observancia Templaria, nos da pistas de sus fuertes inclinaciones.
Jean-Baptiste Willermoz encabezaría este nuevo frente de Martinismo, siendo un estudiante de Martinez de Pasqually, y convertiría este Rito en una forma progresista de Masonería que subsiste hasta nuestra época. Por otro lado, sus aportes a la Orden Martinista la llenarían de un profundo aspecto que bebe de las épocas de la caballería cristiana.
Mi recomendación literaria al respecto, curiosamente, viene de otro gran Elus-Cohen, pues aún sin haber sido parte activa de esta filiación Masónica, sí ha sido un gran referente en los estudios y documentación de los Hijos de la Viuda.
Martinismo: Historia y Doctrina, de Robert Ambelain, es una gran forma de entender estos procesos de transformación, así como todas sus enseñanzas filosóficas.
El Filósofo Desconocido
Una de mis futuras columnas será dedicada exclusivamente a Louis Claude de Saint-Martin, también conocido como ‘Le Philosophe Inconnu’, por lo que por ahora no te contaré mucho sobre él.
En su lugar, dejaré que él mismo se presente.
Entender a Saint-Martin es una tarea de titanes. Pero entenderlo puede ser la clave para que los iniciados en el Martinismo entiendan sus discursos iniciáticos, así como los estudiosos de esta orden puedan ver la profundidad y necesidad de su muy compleja ritualística.
No podría elegir un sólo libro. A priori recomendaría sus aforismos, que suelen requerir más lecturas de las pensadas para desentrañar ideas muy profundas de aparentemente sencillas proposiciones. Pero cada uno de sus textos es una parte del todo… Un todo claramente mayor a la suma de sus partes.
Si te preguntas si es coincidencia que Martinismo suene sospechosamente similar a Saint-Martin, permíteme decirte que no es así. No tanto. Tal vez. Pero la respuesta podría estar en su obra titulada Instrucción a los Hombres de Deseo… para quienes quieran leer entre líneas.
Espero hayas disfrutado este breve recorrido. Como siempre, recuerda que puedes encontrarme en Instagram, tocando justo aquí, para ver mis publicaciones sobre Masonería o, por qué no, hablar un poco sobre Martinismo y todos estos geniales temas.
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