¿Quién fue William Price y que rayos es el Neodruidismo?
William Price, fue un doctor galés que vivió alrededor de 1830, era en sí mismo una mezcla de creencias poco ortodoxas. Estaba convencido de que si los pacientes enfermaban, era el médico el que debía pagar. Nacido en una tierra famosa por su ganadería en ganado bovino, se hizo vegetariano, y tuvo una amante porque consideraba que el matrimonio esclavizaba a las mujeres. Hijo de un sacerdote cristiano, se consideró un druida reencarnado pero de la época moderna, así que se convirtió en el creador del neodruidismo.
En el transcurso de un viaje a Francia en 1839, Price encontró una piedra en la que se hallaba grabado el retrato de un antiguo bardo recitando a la luna, y aseguró que estaba repleta de señales que sólo él podía desvelar.
William Price interpretó aquel místico momento como una profecía del antiguo príncipe galés Alun, en la que vaticinaba la llegada de un hombre que revelaría los verdaderos secretos de la lengua galesa y liberaría a los galeses de las autoridades inglesas.
Price regresó a Gales, ya convertido al neodruidismo, y fundó un grupo religioso para captar más seguidores. Poco se sabe de las doctrinas específicas que predicaba, pero sus seguidores llevaban báculos con figuras y letras grabadas.
Obsesionado por el druidismo, pensaba que a través de él y de su hijo dicha secta sería restituida. Practicaba los antiguos rituales ataviado con una túnica blanca, pantalones verdes y un sombrero de piel de zorro, y en 1884 hizo una aparición pública en una exposición de arte, hablando de su nacimiento 3,700 años antes, cantando una canción galesa y dejando al descubierto algo parecido a unas medias rojas cubiertas de jeroglíficos verdes.
Los rituales mortuorios del neodruidismo
Cuando en 1884 su hijo recién nacido murió, William Price lo incineró, siguiendo las antiguas costumbres druidas. Dicho suceso horrorizó a los habitantes del pueblo, y Price fue encarcelado. Su defensa, en la que alegó que “la tierra es para los vivos” logró convencer al juez, y antes de dos años fue legalizada la incineración en Inglaterra. El propio Price fue incinerado tras su muerte en 1893.
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