El Coronavirus en el mundo ha causado estragos, ¿efectos de un castigo o propósito de Dios? 

Con bombo y platillo el mundo entero celebró la llegada del 2020, sin imaginar lo que este traería consigo: el COVID. Catorce días de iniciado el año, la OMS anuncia el primer caso fuera de China de esta nueva enfermedad, ¿castigo o propósito?

Por supuesto no se hicieron esperar las especulaciones sobre el fin del mundo, echar mano de libros sobre profecías, o usar la naturaleza pecaminosa del hombre como motivo del castigo de Dios, recordando los antecedentes como el Diluvio (Génesis 7) o la destrucción de Sodoma y Gomorra (Génesis 19). 

Diluvio el arca de Noe

Si bien, de acuerdo con Gálatas 5:17 “Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis”la naturaleza del hombre es pecaminosa; pero lo que estamos viviendo hoy en día ¿es un castigo o propósito de Dios para el mundo? 

El cierre de sinagogas, mezquitas e iglesias es una de las medidas para evitar el contagio y propagación del virus, pero esta medida también ha sido una oportunidad para los creyentes y no creyentes para buscar alternativas que permitan acercarse a Dios; por miedo, angustia o curiosidad, el COVID motiva a poner la mirada en el todopoderoso. 

A pesar de que existen otras calamidades como, la hambruna en África o las muertes y sufrimientos provocados por desastres naturales; el COVID es una amenaza global. El mundo está paralizado porque esta enfermedad no conoce fronteras, géneros, ni nivel social; no conoce límites. 

Realmente no conoce límites, este nuevo virus propició un hecho histórico, ver a líderes musulmanes, judíos y cristianos en Jerusalén orar juntos, por primera vez con el objetivo de pedir misericordia y compasión divina, para acabar con el coronavirus. 

Cada uno con su liturgia, sin importar el idioma, en árabe, hebreo e inglés simultáneamente dijeron “Por favor, Dios, Tú, que nos has alimentado con hambre y nos has provisto de abundancia, nos has librado de la peste y nos has liberado de enfermedades graves y duraderas, ayúdanos“. 

Union religiones en Jerusalen

Días después, en Madrid, la Conferencia Episcopal Española (CEE), la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) y la Comisión Islámica de España (CIE) convocaron en unidad a una jornada mundial de oración, ayuno y obras de caridad, para suplicar el fin de la pandemia. 

La aparición del COVID logró realmente traspasar fronteras más allá de las naciones, traspasó las fronteras de odio, de tradiciones y de ideologías que, desde tiempos inmemorables son la razón de guerras. El hombre se convirtió en ser humano, para buscar un bien mayor. 

Entonces, realmente fue un castigo o un propósito que Dios puso para valorar la vida del hombre como su obra maestra, Genesis 1:26 dice Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra” 

¿La humanidad necesitaba una condición de tal magnitud para buscar la ayuda de Dios? Cuando esto pase, ¿volveremos a ser los mismos? ¿Seguiremos levantando muros de ideologías infranqueables? 

Mentes curiosas, muchas gracias por llegar al final de esta publicación, recuerda compartirla en tus perfiles de redes sociales; permite que más exploren las profundidades de lo incógnito. 

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