El celibato a través del tiempo
Que tal amigos y buscadores de la verdad. Desde que tengo uso de razón, recuerdo que en la iglesia católica existía el mandato del celibato en los sacerdotes católicos. Y con anterioridad pensé que siempre había sido así, pero después me di cuenta que me equivoqué.
Veamos una pequeña cronología del celibato que nos ayudará a tener un panorama mas amplio:
- Siglo I: Considerado controversialmente como el primer papa, Pedro el pescador y el grupo de apóstoles que eligió Jesús, eran casi todos hombres casados.
- Siglos II y III: La mayoría de los sacerdotes católicos vivían con una mujer, bajo la ley del matrimonio.
- Siglo IV: En el año 306, el Concilio de Elvira, en España, se realizó el decreto 43, el cual dictó que todo sacerdote que durmiera con su esposa la noche antes de oficiar misa, perdería su trabajo.
- También en el Siglo IV, en el año 325, se proclama el Credo de Nicea, el cual decreta que una vez ordenados los sacerdotes no podrán contraer nupcias.
- En el año 385, el papa Siricio, quién según la historia, dejó a su esposa e hijos para consolidarse como sumo pontífice de la iglesia Católica. Este mismo papa, decretó poco después que los sacerdotes debían dejar de convivir con sus mujeres.
- Siglo V: San Agustín, Obispo de Hipona, declara que “Nada hay tan poderoso para envilecer el espíritu de un hombre, como las caricias de una mujer”. Esto después de que él mismo pasó años siendo un mujeriego empedernido.
- Siglo VI: El Concilio de Tours II, decreta que cualquier sacerdote que sea hallado en la cama con su mujer, será excomulgado por un año y reducido a estado laico.
- Siglo IX: En el año 836 el Concilio de Aix-la-Chapelle admite pública y abiertamente que en los monasterios y conventos se han llevado a cabo abortos para encubrir a sacerdotes y monjas que no llevaban a cabo la práctica del celibato.
- En ese mismo año, San Ulrico de Augsburgo, declara que la única manera de salvar a la iglesia católica de las perversiones derivadas a causa del celibato, es permitir nuevamente que los sacerdotes se casen.
- Siglo XI: En el año 1095, el papa Urbano II hace vender a las esposas de los sacerdotes que no guardaron el celibato y sus hijos son abandonados.
- Siglo XX: En el año 1999, el pastor luterano norteamericano Larry Blake, fue el primer hombre casado en ser ordenado sacerdote católico en los tiempos actuales. Acogiéndose a una normativa especial que permite a clérigos llegados de otras denominaciones cristianas y conversos al catolicismo pedir un permiso directo a Roma para ser ordenados sacerdotes.
¿Dios impone el celibato?
Tal como se muestra en la cronología, podemos observar que los inicios de la iglesia era totalmente común que un hombre dedicado al sacerdocio fuera casado, y es que tal como dice en el libro de Génesis 2:18: “Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté solo; le haré ayuda idónea para él.”
Dios que es el creador del hombre, sabe, conoce las necesidades espirituales y físicas del ser humano. Sabe que necesita una pareja, un complemento, una ayuda idónea, alguien con quién pasar la vida juntos, con quién dormir, con quién tener relaciones sexuales y con quién procrear hijos.
Es anti-natural que el clero católico imponga el celibato, una regla que los sacerdotes deben seguir obligadamente, privarse de la capacidad natural de amar a una mujer, casarse y tener hijos. Y seguramente habrá sacerdotes católicos que no quieran casarse y está bien, pero el groso de la población sacerdotal desearía poder hacerlo.
¿Que pienso del celibato?
Como conclusión puedo decirles que privar a un ser humano de casarse y poder llevar una vida sexual con una pareja, únicamente lleva a los sacerdotes hacia el camino de la perversión. Es como una olla de presión que tarde o temprano explota, dañando a todos a su alrededor.
Bien amigos y buscadores de la verdad, realmente agradezco mucho que hayan leído este artículo, el cual les pido, compartan en sus redes sociales, para que otros buscadores de la verdad la encuentren.
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Les deseo mucha luz y que en verdad, sean libres.
Gracias y hasta la próxima.