La mística y la realidad se combinan en algunas de las historias y leyendas en torno a Jesús. Esto por que su vida estuvo rodeada de eventos milagrosos, como cuando transformó barricas de agua simple y común, en un vino delicioso y exclusivo, en la bodas de Caná. O cuando resucitó a su viejo amigo Lázaro, aún después de 3 días de muerto.
Jesús realizó milagros de manera voluntaria y también involuntaria, como cuando una mujer sanó de una terrible enfermedad que la afligía desde hace años, tan solo con la decisión de tocar el borde del manto de Jesús. Al momento de que ella tocó el ropaje de Jesús, dijo que había salido poder de él. Por lo tanto Jesús y todo lo que el poseía estaba cargado de un poder muy singular, un poder milagroso.
Es así el caso del Grial, la copa utilizada por Jesús en el evento de la última cena, en la cual bebieron el vino que representaba la sangre de Cristo en el momento en que sería muerto por crucifixión.
¿Se menciona algo en La Biblia del Santo Grial?
No es un dato bíblico, ni siquiera histórico; es mas una leyenda, la que cuenta que después de la santa cena, el grial fue entregado a su tío y mecenas, José de Arimatea, mismo que al momento de la crucifixión de Jesús, utilizó el grial para recoger la sangre y el agua que emanó de Jesús.
Cuenta la leyenda que los poderes atribuidos al Santo Grial son la vida eterna y gran sabiduría.
Se dice que después de esto, José de Arimatea envió el Santo Grial, a Britania (hoy Inglaterra), en donde colocó un grupo, una dinastía de guardianes para preservarlo y protegerlo.
Esta leyenda cristiana se ha mezclado con otras leyendas célticas, referidos al caldero divino y a la historia del Rey Arturo.
La historia o leyenda del Santo Grial alcanzó su punto cúspide en la época de las cruzadas, cuando cientos de guerreros regresaban de sus viajes, con preciados tesoros. Sin embargo, desde entonces y tal como hasta ahora, muchos falsificadores aprovechaban esas circunstancias para realizar réplicas y ofrecerlas a sacristías y relicarios europeos, con precios extremadamente altos.
Durante la época del imperio musulmán, éstos se decían los poseedores del Santo Grial, pero nunca probaron lo que decían.
En la Segunda Guerra Mundial, los Nazis presumían de ser los poseedores de dicho artículo. El cual seguramente no tenían, pero lo vociferaban para infundir cierto miedo en sus enemigos.
Leyenda o no, lo que si es un hecho es que múltiples culturas o civilizaciones han emprendido grandes búsquedas y expediciones para hallar el dichoso Grial de Jesús.
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Les deseo mucha luz y que en verdad sean libres.