Carne de laboratorio in vitro
Desde el 2001 en Estados Unidos y Europa, ya se trabajaba en el proyecto de la fabricación de carne en laboratorio para consumo humano, sin necesidad de sacrificar animales.
De ninguna manera estamos hablando de carne fabricada a partir de ingredientes vegetales, sino de carne 100% real, idéntica a la obtenida de los animales.
Actualmente, Singapur es el primer país en sacar al mercado la carne de laboratorio, en esta primera etapa en forma de “bolitas de pollo”, cultivadas en los laboratorios de la empresa norteamericana Eat Just.
Los fabricantes del alimento afirman que si bien este producto no es tan sostenible como los productos vegetales, si reduce notablemente los problemas ambientales y éticos relacionados a la ganadería. Fabricar carne de laboratorio no presenta tantas emisiones de gases de efecto invernadero y lo mejor de todo, no es necesario matar a los animales.
¿Y el sabor?
En el año 2013 un grupo de personas probó (voluntariamente), la carne fabricada o mejor dicho, recién salida del laboratorio.
Con respecto a su experiencia, la mayor parte de este valiente grupo de comensales comentaron que la textura, sabor y olor dejaban mucho que desear, pero que se lograba pasar el bocado sin mucho problema.
Desde entonces, la ciencia de fabricación de carne ha trabajado mucho para mejorar, logrando superar muchos obstáculos técnicos relacionados con el desarrollo de líneas celulares de los biorreactores o del medio en que cultivan las células.
El proceso de fabricación de la carne de laboratorio
El proceso de fabricación es el mismo que tiene lugar en los músculos del animal; se reproducen las células hasta formar tejidos. De lo anterior, hablamos de células musculares obtenidas de los animales mediante biopsia, lo que significa que no se tiene que matar a ningún animal para lograr el proceso.
Una vez obtenidas las células musculares, se utilizan nutrientes vegetales para alimentarlas y se les aplica suero bovino para estimular el crecimiento.
En Singapur ya puedes deleitarte con las no sé si deliciosas bolitas de pollo de laboratorio, de la empresa Eat Just, únicamente en restaurantes.
Una de las limitantes es por el momento, el elevado precio y tiempo de producción. Aunque muchos curiosos están dispuestos a probar tan peculiar platillo.
Solo el tiempo decidirá si este proyecto tiene futuro, o si esto de jugar a ser Dios no llevará a la ciencia gastronómica a ningún lado.
Bien amigos y buscadores de la verdad, realmente agradezco el tiempo que han dedicado en leer esta publicación, la cual les pido compartan en sus redes sociales, para que otros buscadores de la verdad la encuentren.
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Les deseo mucha luz y que en verdad sean libres.
Gracias y hasta la próxima.
Que tema tan interesante .
Muchas gracias “El Verbo”
Creo que tardaste en publicar . Te extrañamos , eres muy interesante. Gracias por compartirnos.